domingo, 9 de noviembre de 2014

Migraciones XII Los otros quieros






Tenía cara de casimuerta.

No pude entenderlo hasta qué

la miré

y vi toda la putrefacción del universo

en sus ojos.


Te duele el cuerpo

-eso crees-

pero la cáscara no toca el origen.


El pelo, la piel, los órganos

son sólo el material que recubre

la pena.


Si fuiste hecha para no estar,

¿qué te hizo insistir tanto sobre la vida?

No hay modo de eludir lo que se sabe.


El cuerpo se mueve

al compás de 

las tormentas infinitas originadas por las fugas.


Ser cuándo no se quiere

es inconsistente.


¿Quién tomó esa decisión por vos?

¿Por qué no podemos soltarnos de los pretéritos

que nos engendraron?